En un principio, no existían anestésicos, por lo que el dolor, los traumas luego de visitar al dentista eran muy fuertes. Con esta idea y desde hace mucho tiempo se asocia el dentista con sentir dolor, sufrimiento, es como si hubiese quedado impregnado en el inconsciente de todos, no obstante, los tiempos han cambiado, existen nuevos anestésicos y formas, métodos de tratar al paciente, por lo que es momento de hacer un cambio de mentalidad y predisposición.
El miedo en si es como reaccionamos o asociamos situaciones, hechos de peligro o amenaza. En especial la visita al dentista nos puede provocar reacciones a nivel físico o psicológicas que deben ser tratadas para no “pasarlo mal” a lo largo de nuestra vida.
Ojo que el miedo se aprende, por lo que y a modo de ejemplo no encontramos que sea bueno ver un comercial de televisión en el cual un dentista cobra venganza con su material de trabajo frente a su paciente que justo resultó ser una persona que no le concedió un crédito de dinero.
O que un adulto le diga a un niño que si come muchos dulces lo llevará al dentista (como castigo), lo que desde ya deja una imagen negativa. Esto demuestra que una persona que ni siquiera sin haber ido al dentista alguna vez, sólo con el hecho de mencionarle la palabra puede sentir una amenaza, peligro, por ende miedo.
Tips para disminuir el miedo de ir al dentista
Para disminuir el miedo, una mala predisposición se aconseja elegir un buen profesional, que sepa escuchar, sea comprensible, preste una buena atención y que podamos confiar.
Otras maneras de enfrentar y resolver estos miedos o traumas que pueden haber quedado desde pequeños, es mediante una terapia con psicólogo (terapia cognitivo conductual), medicamentos e incluso para algunas personas el uso de anestesia general (casos mínimos).
La idea y objetivo principal es eliminar ciertas creencias de lo que significa ir al dentista y que la persona se motive a visitarlo por voluntad propia, sin una imposición o esperar tener una emergencia dental.
Debemos abrir nuestra mentalidad, probar y elegir al profesional que más nos acomode y se adecúe a nuestras necesidades. La invitación es a desechar las afirmaciones que podemos tener sin argumentos concisos sobre la visita al dentista.
Los invitamos a que dejen viejas creencias y se preocupen por su salud dental, visiten al dentista, odontólogo sin miedos ni temores, sino como un bien para nuestra salud. Si sientes dolor, molestias, hazlo saber para que el profesional tome las medidas necesarias y no sea frustrante para ti.
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