La mayor parte de las personas suelen llevar una vida rápida y acelerada. Nunca hay tiempo para hacer las cosas; en el día a día el tiempo que tenemos para almorzar es muy breve y solemos estar pendiente de lo que tenemos que hacer en una hora más, estamos atrasados en nuestras actividades o pensando en como solucionar un problema.
No nos tomarnos el tiempo suficiente para comer con calma y tener conciencia de que nos estamos alimentando.
Otra situación que suele suceder para ahorrar tiempo, es comer y tener un pantalla frente a nosotros llámese tablet, computador, notebook, televisión o teléfono inteligente que lo único que hace es distraernos mientras comemos.
Estos dos antecedentes anteriores y que creo que a más de alguien le ha sucedido alguno o suele hacerlo, son causa de que tengamos una mala alimentación, engordemos, seamos propensos a enfermedades, comamos demás, seamos sedentarios y no tengamos una alimentación saludable.
Para evitar los escenarios anteriores, compartiremos algunos consejos, tips o ideas para que aprendamos a comer o alimentarnos con calma, estableciendo los tiempos adecuados y para aprender a tomar conciencia de los que estamos consumiendo.
Consejos para una alimentación con calma y consciente
- Pongamos de nuestra parte e intentemos comer más lento. Nuestro cerebro toma cerca de 20 minutos en asimilar la saciedad. Lo que significa que si comemos muy rápido no nos sentiremos satisfechos(as) y que al poco tiempo después continuaremos con hambre, lo que se traducirá en comer demás aumentando nuestro peso. Recuerda dejar por los menos 30 minutos para alimentarte con calma.
- Si comemos viendo televisión, leyendo, navegando por Internet, jugando videojuegos o mientras trabajamos, comeremos casi sin darnos cuenta y en cualquier momento, sin horarios. Lo que claramente influye en una mala alimentación, exceso de peso y ser propenso(a) a ciertas enfermedades.
Una persona que come frente a una pantalla, trabajando, informándose o entreteniéndose, puede llegar a comer hasta un 50% más que una persona que no lo hace de esa manera, lo que también significa una mayor ingesta de calorías. - Toma conciencia de lo que estas comiendo y en silencio. Un ejercicio que te puede ayudar, es pensar durante a los menos 5 minutos (y en silencio) sobre cómo llegaron todos los alimentos que componen el plato de comida que vas a comer.
- En nuestro hogar, cuando sentimos hambre, quizás sin motivo alguno y estamos buscando algo para comer, podemos preguntarnos: ¿Realmente tengo hambre o necesito comer algo? Si nos damos cuenta que la respuesta es negativa, enfoquémonos en otra cosa y centrémonos en algo más importante.
Otro tip: Si comienzas a acordarte de lo que comiste en la comida anterior a la que vas a consumir puede ser que comas menos de lo que tienes pensado. - Deja de lado las distracciones y toma atención de lo que comes. Toma una actitud de alimentación consciente. Este tipo de técnica nos ayuda a controlar la compulsividad frente a la comida y a disfrutarla mucho más.
La idea principal de la alimentación consciente es abrir nuestros sentidos, sentir las texturas, sabores y aromas de cada ingrediente que compone una comida. Te invitamos a que comienzas a hacerlo de a poco.
Recuerda siempre comer con calma, demorar la ingesta y concéntrate en los alimentos de tu plato.